El Ron Venezolano
La Vida del Ron comienza cuando la caña de azúcar de las mejores plantaciones de Venezuela, es cortada y molida para obtener el jugo de caña y el bagazo. El jugo de caña es concentrado y el azúcar precipitada es separada. El líquido residual denso, viscoso y oscuro llamado melaza, es la materia prima, que al diluirse en agua y fermentarse con levaduras seleccionadas, se transforma en alcohol etílico.
Este alcohol pasa a través de una graduación centrífuga donde se purifica y de allí a las columnas de destilación, donde además de enriquecer su grado alcohólico, se alcanzan los niveles deseados de otros componentes que se desarrollan durante el proceso y que le darán el característico sabor y aroma al producto final.
El alcohol resultante es diluido en agua desmineralizada y pasa a un proceso de mejoramiento inicial en el que se analiza, cata y ajusta para medir su calidad y dureza. Posteriormente es embarricado en toneles de roble blanco americano y sellado con el precinto oficial para comenzar efectivamente su período de maduración que fluctúa desde los dos años hasta sobre los veinticinco años de añejamiento.
Es importante destacar que la legislación venezolana, prohíbe expresamente el relleno de las mermas anuales y por ésta razón garantiza el número exacto de años de envejecimiento, asegurando así que solamente aquellos productos añejados por lo menos durante dos años, pueden ser catalogados como rones.
Finalmente, al terminar los años de envejecimiento, comienza el proceso de mejoramiento final y de elaboración, en el que antiguas reservas madres, son añadidos y mezclados hasta obtener la formulación y calidad escogida. Después de un proceso de reposo adicional de treinta días, el mejor ron Viejo de Venezuela y del mundo, el ron de Carúpano, está listo para ser embotellado.